Opiniones que poco a poco se fueron apagando

Foto: eluniverso.com
En este otro proceso de reconstrucción de los hechos (casi como un acto procesal), la opinión es el otro lado de esta maraña de datos que en los seis primeros meses circularon por las redes con alta velocidad, hasta que poco a poco se fueron apagando.

Una de las formas de evidenciar las discordancias entre la información oficial y la realidades que se viven y se vivieron, es ir recabando lo que muchas personas publicaron bajo sus propios juicios de valor, justificable siempre.

Salvatore Foto escribió en La Hora: El Ha llegado el momento del estudio serio, desapasionado para el que se busque a expertos y no estar al vaivén de los intereses de quienes ejercen el poder o en el juego de las diferentes ideologías. (1 de mayo de 2016)

Jorge Ribadeneira por su parte, en El Comercio, argumenta por que debe llamarse: “terremoto de Manabí”.  Y los sostiene: "Lo cual, por cierto, no es ningún título de honor pero recoge una realidad histórica y una identificación.
"

En esta línea Ana Pilay concluye que "Frente al terremoto lo que se vivió fue una total improvisación de los organismos encargados de la emergencia; el gobierno para compensar ha creado un Comité de Reconstrucción en el que se excluye a la Provincia de Esmeraldas la segunda más afectada, sin otra explicación que el revanchismo politiquero que desentraña la naturaleza carroñera del gobierno de Alianza País. (Quincenario OPCIÓN)

En su blog Raúl Zavala publica un artículo titulado: "En Manabí aún no inauguramos el periodismo post desastre" y entre sus premisas dice: "En lo que sí debo inculparme en la creación de mitos post terremoto: faltó periodismo en Manabí. Y no necesariamente medios de comunicación. Aun, un año después son pocas las notas periodísticas que hemos podido hacer, es casi imposible contrastar la información pública oficial."

Comentarios